In
Memoriam
“La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido”
Gabriel García Márquez
El mensaje que el
sábado 16 de mayo a primera de hora tarde me llegó al WhatsApp, indicaba “ Hola Ciro, Lamento informarle que Sir
Alfred, se nos fué…”
No hubo sorpresa,
la noticia siendo lógicos y después de conocer opiniones de médicos tratantes o
amigos en el caso del buen Alfredo, hacían presagiar este desenlace, que hoy
nos tiene compungidos, es cierto, pero a la vez tranquilos porque sabemos que ya
está organizando las Agendas Celestiales al lado de sus otros grandes “parceros” Carlos Pérez Ángel, Manuel J.
Ruán, Efraín Camargo y tantos otros personajes que hicieron parte del listado
pródigo en amigos y gomosos por la radio.
Alfredo en estas
lides mediáticas en las cuales estuvo inmerso, según contaba con orgullo, desde su juventud con mucho éxito y
reconocimiento, siempre marcó diferencia sobre todo como asesor publicitario,
donde pudo ser casi un pequeño gurú en estas artes comerciales, las de vender
ese intangible que es la publicidad radial.
Comenzó de la mano
de Carlos Pérez Ángel (QEPD) por allá en los años 70’s, cuando aún la radio
transitaba caminos destapados, pero que tenía recodos ya sublimes en Caracol – La
Voz de Cúcuta y Radio Reloj – a la sazón icónicas estaciones que fueron
nido de algunos de los mejores radiofonistas de esta parte del país y
generadoras a través del espectro hertziano de incontables epopeyas en su
programación, que muchos de las nuevas generaciones, hoy se resisten a creer, ocurrieron.
Lo conocí por allá
a finales de los años 70’s, cuando yo, apenas un bisoño locutor en la relojera
daba mis primeros pasos en ese fascinante mundo de los medios de comunicación,
en los cuales y hasta hoy, he disfrutado al mil por ciento todo lo hecho, mucho
de lo que se hace y de pronto los sueños de lo tanto que falta por hacer.
Siempre tuvo el
mismo perfil, siempre acuño frases que hicieron carrera en su lexicografía,
como eso de nivelarse por arriba, es completamente feliz o casad@ o una de sus
simpáticas “crueles”… -tiene peligro de
que se salve ¿? – y precisamente esa misma le hice a mi amigo luego del
mensaje a whatsaap, y que de una reacción entre divertida y nerviosa, pasó luego
a ser una tajante realidad cuando me habló que era un grave accidente
cerebro-vascular.
Por unos instantes
el silencio pareció siglos, pero luego retomamos conversación, del cómo, dónde,
cuándo y porqué, haciendo uso del obsecuente mandato del lead periodístico,
pues el quien ya estaba identificado.
En las siguientes
semanas de alguna manera siempre estuvimos buscando alguna noticia de su
situación, que movió un dedo, que por su rostro rodó una lágrima, en fin, la
ficción que se engendra a partir de los pacientes de UCI es irremediable, de
Muñoz también surgieron muchas conjeturas, nada oficial, pues siempre se marcó
algo de hermetismo, como cuando sacaba la lista de los agendados dorados y solo
soltaba prenda en el momento adecuado.
Alfredo vivió infinidad
de oportunidades y en muchas de ellas siempre estuvo en el momento y lugar
adecuados, otras lo vimos con su caminar raudo y cabeza gacha en busca de
soluciones a nimiedades, que lo hacían un poco más irascible como era su
cotidiano carácter, abonado con borrascas de fino humor o análisis fuertes y
sinceros sobre personas, hechos o realidades de su bien amada ciudad.
Hemos dicho y
muchos han hablado de su paso por Caracol, la cadena radial que marcó su vida y
corazón para siempre, pero el paso del tiempo injusto a veces, lo llevó como un
trashumante de la radio por varias estaciones de la ciudad, donde con gusto
muchas veces le acompañamos aportando, así fuera un grano de arena, para sacar
adelante el sueño truncado de un nuevo programa en el dial.
Voz del Norte, Gran
Colombia, San José de Cúcuta y Reloj en Caracol, fueron sus casas donde pasó
está últimas décadas, le abrían y cerraban puertas, pero aun así su sueño
persistía, marcando en el ambiente esa diferencia que muchos buscaban y pocos encontraban,
pero con la que fue adobando una marca concebida para hacerla digna del entorno, acéfalo de
luminosidad de talento y contenido en los últimos tiempos.
Por eso los tantos
obstáculos en su camino, por eso las tantas caídas que tuvo y por eso las
tantas veces que se levantó para continuar con más ganas el proceso.
Pues hay que
decirlo, Sir Alfred como lo identificó el amigo que dio la infausta noticia, no
fue monedita de oro para todo el mundo, para muchos se inscribió en sus
conceptos como el eslabón paradigmático del medio, para otros la piedra más
incómoda en sus zapatos.
Su gran capacidad
de trabajo, su visión fuera de lo común para buenos negocios publicitarios, su
innato olfato de relacionista público y buen dossier de ideas, cultura general,
finos gustos gastronómicos o apropiados elementos que generaban provechosa
conversación, marcaron una porción
grande de su vida entre odios y amores de la sociedad fronteriza, sobre todo en
el tema que nos atañe, el de los medios.
Sin duda cada vez y
con mayor insistencia, sorprendía a un
gran porcentaje del colegaje con excelentes cuentas de encumbradas
empresas nacionales, que danzaban
orondas al lado de las que gustosos suscribían localmente como Rodizio,
Venecia, Hotel Casino, Avianca, La Opinión, CENS, Cerámica Italia y tantos
otros que apoyaron su transcurrir con
las Agendas, la sabática, la informativa, la lora o la dorada, si la misma que
hasta un Presidente de la República, el Dr. ALVARO URIBE VELEZ, vino un día
complacido a compartir y entregarla a los galardonados y donde tuve la gran
fortuna de ser el maestro de ceremonias invitado.
Igual, como es una
crónica en memoria del amigo, vale la pena recordar como fue el inicio de esta
segunda gran etapa en la vida profesional de Alfredo, quien durante los últimos
años del siglo pasado probó de alguna manera los dulces estímulos de la
burocracia regional, donde aportó experiencia y conocimiento en alguna
dependencia oficial.
Terminado el
contrato y con la incertidumbre del momento, hablamos en muchas ocasiones sobre
la actualidad de la radio, su evolución constante y las nuevas opciones hacia
audiencia y profesionales.
Carlos Pérez ya no
estaba, Patricia hacía buena carrera, todo marchaba en un ritmo cambiante y en
ese proceso coadyuvé para que le abrieran micrófono en Radio Reloj (Caracol)
con su primer intento de AGENDA SABATICA.
Recuerdo que el
primer gran invitado fue su gran amigo el gobernador de entonces, JORGE
GARCIA-HERREROS. Días antes cumplimos la cita en la oficina del gobernante, con
la anécdota que la grabadora no sirvió en el momento de la entrevista y tocó
correr a buscar otro aparato.
Finalmente y aunque
el gobernante no era muy florido en palabras, la grabación se realizó y con
ella parte del bien publicitado estreno del programa, pues además de la emisora,
en La Opinión y por mucho tiempo se
mantuvo la pauta para anunciar espacio e invitados.
El resto de la
historia es bien conocido por la comunidad en general, pues en esos programas
siempre tuvieron la gran tribuna de opinión lo más granado de la dirigencia
pública y privada de la ciudad y la región, algún desconocido que descollaba o
prominentes senadores, representantes, candidatos a presidente, Presidente ,
empresarios de alto rango, militares, religiosos y un largo etcétera de
personalidades que siempre vieron en dichos programas un periodismo de altura y
hecho en la ciudad.
En lo personal
siempre recordaba los buenos momentos cuando la feria de Chinácota era ícono en
el calendario rumbero del país, las proezas etílicas al lado de Gabriel De Las
Casas y otros tantos amigos ochenteros, la compra de su primer carro un Renault
12 amarillo, que su ex - amigo Gonzalo alguna vez agarró a pedradas y por eso
la piedra constante contra el empresario… Igual su viaje por USA invitado por
Stephen Vetter un gringo que aterrizó por estas tierras como miembro de los
cuerpos de paz y que luego se convertiría en líder de la organización Partners
of The Américas.
Su gran
satisfacción, muy por encima de otras gestas, fue traerlo el año anterior como
invitado central a lo entrega de Agendas Doradas. Eso lo regocijó y recordamos
que hasta un dramático sollozo silenció el recinto del Hotel Casino. Creo que
ese aspecto cerró con broche de oro una buena página de su historia personal.
De
esta manera estimados lectores he querido hacer un pequeño homenaje a Alfredo,
buen amigo, creativo, atiborrado de cultura general, voraz lector, entrañable
predicador de las enseñanzas de Marshall McLuhan consignadas en la Aldea Global
y con quien compartimos muchos momentos agradables entrevistando a uno y mil
protagonistas de la vida social, política, económica, deportiva, educativa, en
fin, de esta región del país.
Se
ha ido, ya seguramente estará al lado de otros grandes amigos, sobre todo
caracoleros que en los últimos tiempos se han marchado, para nosotros a
destiempo para Dios en el momento justo. Cito aquí a Carlos Pérez Ángel, Nacho
Valero, Luis Ernesto Castro, Manuel J. Rúan, Ismael Contreras, Jorge Alipio
Villamizar, Alfonso Barrientos, Mario Frick y tantos otros que con el lograron
escribir buenas páginas en la historia de la cadena radial.
Quedan
en el tintero muchas anécdotas, decenas de historias. Ojalá el tiempo nos
brinde la opción de escribirlas y compartirlas, pues todo eso hace parte del
acervo radiofónico de las últimas décadas en Cúcuta y Norte de Santander.
De
alguna manera recordaremos al buen Alfredo, ese señor viejito y gordito, que
conseguía las mejores cuñas en la ciudad.
Descansa
en paz.